Las tecnologías AGM y EFB son similares entre sí, la principal diferencia es el electrolito utilizado. En el primer caso, se usa líquido, la fibra de vidrio actúa como un sobre. Esta opción no se derrama en absoluto.
Las baterías EFB ofrecen una durabilidad cíclica mejorada y una mejor aceptación de carga. Por lo que soportan arranques frecuentes del motor y largos periodos de inactividad.
Baterías AGM Separador de Vidrio Absorbente, válvula regulada en el sellado, a prueba de derrames.